Denosumab y cáncer de mama: un nuevo enfoque terapéutico basado en evidencia científica
- Renato Padilla
- 14 may
- 2 Min. de lectura

El vínculo entre denosumab y cáncer de mama ha cobrado un nuevo significado tras la publicación de los resultados del estudio D-BIOMARK en Breast Cancer Research (mayo de 2025). Este ensayo clínico, liderado por el Institut Català d’Oncologia (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), revela un potencial inmunomodulador del denosumab en pacientes con cáncer de mama precoz, más allá de su ya conocido efecto antirresortivo.
El estudio se diseñó para evaluar si el bloqueo de la vía RANK/RANKL por denosumab podría modificar el microambiente tumoral y mejorar la inmunogenicidad de los tumores, especialmente en subtipos hormonales sensibles.
Nuevos hallazgos sobre denosumab y cáncer de mama
El ensayo clínico D-BIOMARK se inició en agosto de 2018 y reclutó a 60 pacientes con cáncer de mama en estadio temprano, principalmente del subtipo luminal tipo B. A todas las participantes se les administraron dos dosis de 120 mg de denosumab con una semana de diferencia, antes de la cirugía programada.
Los hallazgos más relevantes fueron:
No se observó una reducción directa de la proliferación tumoral, pero sí un aumento significativo de la infiltración de linfocitos T (TILs) en el tumor.
El bloqueo de la vía RANK, implicada en la activación de células dendríticas, supresión de linfocitos T y mantenimiento de células madre tumorales, resultó en un entorno más favorable para la respuesta inmune antitumoral.
Se evidenció una reprogramación del microambiente tumoral, haciendo al tumor más inmunorreactivo.
Estos resultados posicionan al denosumab como una herramienta potencialmente útil en combinación con inmunoterapia o tratamientos endocrinos en pacientes seleccionadas.
Comparativa: usos tradicionales vs. nuevos enfoques terapéuticos
Consideraciones clínicas y próximas líneas de investigación
El estudio no pretende sustituir las terapias estándar del cáncer de mama, sino abrir nuevas posibilidades terapéuticas. El efecto inmunomodulador observado sugiere que denosumab podría integrarse como tratamiento adyuvante o neoadyuvante, especialmente en contextos donde se busque estimular la inmunogenicidad tumoral, como en combinación con inhibidores de puntos de control inmunitarios (PD-1, CTLA-4).
La inhibición de RANKL también podría tener implicaciones en la prevención de recaídas óseas, además de contribuir a un entorno tumoral menos permisivo para la progresión.
Conclusión
El estudio D-BIOMARK representa un avance en la comprensión del rol del denosumab en el cáncer de mama, demostrando que su utilidad podría ir más allá del control del metabolismo óseo. Aunque se requieren estudios clínicos de fase II y III para validar estos hallazgos, el potencial de este fármaco como parte de esquemas terapéuticos más amplios es prometedor.
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