Las jóvenes sufren más riesgo de cáncer que sus abuelas: causas y prevención
- María de Vidimedic
- 10 sept 2024
- 2 Min. de lectura

El cáncer, una enfermedad que hasta hace poco se relacionaba principalmente con la vejez, hoy en día está afectando cada vez más a la población joven. Las mujeres jóvenes actuales, a pesar de llevar una vida activa, presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer que sus abuelas. Aun cuando van al gimnasio con regularidad, los hábitos tóxicos y el estilo de vida moderno parecen tener un impacto negativo en su salud.
Un reciente estudio publicado en nuestro blog, realizado por la Sociedad Americana del Cáncer y publicado en The Lancet Public Health, analizó datos de casi 24 millones de pacientes diagnosticados con cáncer entre los años 2000 y 2019. Este estudio confirmó una tendencia preocupante: las jóvenes sufren más riesgo de cáncer que sus abuelas. Las personas nacidas en 1990 tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar ciertos cánceres que aquellos nacidos en 1955, y los factores como el sobrepeso, el sedentarismo y los vicios modernos juegan un papel clave en este aumento.
¿Por qué las jóvenes sufren más riesgo de cáncer que sus abuelas?
A pesar de que las mujeres jóvenes frecuentan más el gimnasio y prestan más atención a su estado físico, no han logrado reducir su riesgo de cáncer. Este aumento del riesgo parece deberse a una combinación de hábitos tóxicos y a los métodos poco saludables que muchas personas adoptan para alcanzar estándares de belleza. El sobrepeso y la obesidad continúan siendo factores cruciales, ya que la acumulación de grasa corporal provoca inflamación y desajustes hormonales que promueven el desarrollo de tumores.
El doctor Rafael Álvarez Gallego, del Centro Integral Oncológico Clara Campal del Hospital Universitario HM Sanchinarro, explica que "nuestras abuelas en general tenían menos hábitos tóxicos, fumaban y bebían menos, y llevaban un estilo de vida más saludable. No iban al gimnasio, pero realizaban mucho más ejercicio diario; apenas usaban coche o ascensor y caminaban más". Esto sugiere que el ejercicio físico, aunque esencial, no es suficiente si se combina con hábitos dañinos como el consumo de alcohol y tabaco.
El impacto de los hábitos tóxicos
El gimnasio por sí solo no contrarresta los efectos negativos de ciertos vicios. El estudio destaca que muchas mujeres jóvenes, aunque activas, subestiman el impacto de hábitos como fumar o consumir alcohol de forma regular. Estos factores, junto con el sedentarismo que muchas experimentan fuera de sus sesiones de ejercicio, incrementan su riesgo de desarrollar cáncer.
La prevención es clave
Para reducir el riesgo de cáncer, es fundamental adoptar un enfoque integral que no solo se centre en la actividad física, sino también en la eliminación de hábitos tóxicos y en la promoción de una vida más equilibrada. Es vital que las mujeres jóvenes comprendan que las jóvenes sufren más riesgo de cáncer que sus abuelas debido a la combinación de factores relacionados con el estilo de vida moderno.
La prevención debe basarse en una alimentación equilibrada, ejercicio regular y apropiado, evitar sustancias tóxicas y realizarse chequeos médicos periódicos. Estas medidas, junto con la educación y concienciación, son esenciales para reducir la incidencia de cáncer en mujeres jóvenes. Escrito por: María Bueno
Referencias:
The Lancet Public Health: Sociedad Americana del Cáncer, estudio sobre la incidencia del cáncer en jóvenes (2000-2019).




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